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Cómo reducir el riesgo de los trastornos musculoesqueléticos: la postura en la estación de trabajo

Tener una postura correcta reduce la presión en los tejidos blandos. Cuando está en una posición neutral, la estructura ósea le brinda apoyo. Una posición neutral es una postura de trabajo cómoda donde las articulaciones se alinean de forma natural. Brinda una base estable desde donde moverse. Como resultado, los movimientos tienen más energía. Y los músculos y tendones no necesitan esforzarse más para mantenerse erguido. Trabajar en una posición neutral también reduce el estrés localizado y el esfuerzo que padecen los músculos, los tendones y las articulaciones en esa tarea específica. Esto, a su vez, disminuye el riesgo de desarrollar un trastorno musculoesquelético (MSD, por su sigla en inglés). Para mantenerse en la posición neutral, pruebe seguir los siguientes consejos.

Hombre parado frente a una mesa de trabajo con un pie encima de un bloque.

  • Tome una postura relajada y sin tensión. Use las herramientas y los arreglos adecuados para el trabajo.

  • Mire hacia el trabajo. Si necesita cambiar de dirección, mueva todo el cuerpo en lugar de girar.

  • Adopte una postura que no requiera estirarse ni agacharse para alcanzar los materiales. Debería poder mover los antebrazos directamente del cuerpo para trabajar.

  • Apoye un pie elevado sobre un borde o un taburete para quitar presión a la espalda.

  • Mantenga al alcance de la mano los objetos que utiliza con frecuencia para no girarse ni rotar con frecuencia.

  • Agarre con toda la mano en lugar de usar solo los dedos. No aplique demasiada fuerza mientras trabaja.

  • Evite el desorden entre usted y el trabajo.

  • Aguarde a que los elementos en una línea de ensamblado lleguen a usted. No se estire para alcanzarlos.

  • Use la iluminación focalizada para no tener que inclinarse sobre su trabajo.

  • Use una lupa para protegerse los ojos y la postura si trabaja con artículos pequeños.

  • Cambie el ángulo del trabajo, no de la cabeza ni del cuello.

  • Mantenga las muñecas lo más rectas que sea posible. No gire las muñecas demasiado lejos hacia los lados ni hacia arriba o abajo.

  • Cuando esté sentando, mantenga los pies planos sobre el suelo o colóquelos sobre un apoyapiés.

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