¿En qué consiste la terapia electroconvulsiva?

La terapia electroconvulsiva (TEC) es un procedimiento que envía una señal eléctrica breve al cerebro para tratar la depresión grave. También se puede utilizar para tratar otras afecciones mentales, como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.

La TEC se usa principalmente cuando otros tratamientos, como la terapia de conversación y los medicamentos antidepresivos, no funcionaron. A menudo puede aliviar los sentimientos de tristeza y desconsuelo después de varios tratamientos.

Síntomas comunes de depresión mayor

Los siguientes son algunos síntomas de depresión mayor:

• Sentimiento constante de tristeza profunda

• Pérdida de la capacidad de gozar de la vida

• Sentimiento de desamparo y desesperanza

• Sentimiento de culpa

• Dormir demasiado o muy poco

• Comer demasiado o muy poco

• Sentirse nervioso, "vacío" o despreciable

• Llorar mucho

• Pensar o hablar a menudo sobre el suicidio o la muerte

¿Cómo se realiza el tratamiento electroconvulsivo?

La TEC se hace en el hospital, a menudo de forma ambulatoria. Siga las instrucciones del equipo de atención médica sobre la preparación. Es posible que le pidan que no coma ni beba antes de la prueba. Es probable que le recomienden que orine justo antes de realizar la prueba. Le administrarán anestesia y no estará despierto durante la prueba. También le darán medicamentos para dormir, relajar los músculos y controlar la frecuencia cardíaca. Durante la prueba, el equipo de anestesistas, el psiquiatra y enfermeros con capacitación especial lo controlarán.

El proveedor de atención médica le colocará electrodos en la cabeza. Es posible que le pongan un electrodo en la parte superior de cada sien (TEC bilateral). O bien uno en la sien y otro en la frente (TEC unilateral). Mientras usted duerme, el cerebro se estimula muy brevemente con una corriente eléctrica. Esto causa una convulsión que suele durar un minuto. Como estará bajo los efectos de la anestesia, no será consciente de la convulsión.

¿Cuáles son los riesgos?

Cuando se hace de manera correcta, la TEC es un procedimiento bastante seguro. Inmediatamente después del tratamiento, es posible que sienta confusión. Esto suele durar menos de media hora. Es posible que tenga dolor de cabeza, náuseas o rigidez muscular. También puede tener pérdida de orina o heces durante la prueba. Su equipo de atención médica lo ayudará con todo esto. Pero estos síntomas desaparecen rápidamente. Puede que tenga dificultades a corto plazo (temporales) para recordar la información que aprendió hace poco. Y puede no recuerde mucho la administración del tratamiento. Es menos común que tenga recuerdos a largo plazo (permanentes) incompletos de acontecimientos pasados importantes. En muy pocos casos, puede perder la memoria de bloques más amplios de tiempo.

Mirando hacia el futuro

La TEC no cura la depresión, pero puede aliviar los síntomas por un tiempo. La mayoría de las personas tratadas con TEC necesitan seguir con un tratamiento continuo. Esto incluye terapia de conversación, medicamentos antidepresivos y seguimiento frecuente con su proveedor de atención médica. Es posible que necesite varias series de tratamiento con TEC para continuar sintiendo los beneficios. Con un plan de tratamiento y apoyo continuo, podrá llevar una vida sana y plena.

Para obtener más información

• Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental Health), en www.nimh.nih.gov o llamando al 866-615-6464

• Mental Health America, en www.nmha.org o llamando al 800-969-6642

• Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness), en www.nami.org o llamando al 800-950-NAMI (800-950-6264)