Transiciones

Los expertos recomiendan tener reglas claras y coherentes. Si el niño sabe qué esperar, siente más confianza y seguridad. Use recordatorios frecuentes para ayudar a su hijo a prepararse para una transición. Así el niño sabrá qué viene después. En casa, poner un temporizador puede ayudar a evitar conflictos en una transición. Prográmelo para 5 o 10 minutos antes de un cambio de actividad. Deje que la alarma de aviso tenga la última palabra.

Establezca una rutina

Al dejar al niño en el preescolar, siga una rutina de despedida breve y alegre. Por ejemplo, pueden escuchar la canción preferida del niño durante el camino. Entre al aula y salude a la mascota de la clase. Por lo general, los maestros organizan actividades de bienvenida para que la transición sea más llevadera. Por ejemplo, podrían mover una foto del niño en un tablero de los que llegan y los que se van. O quizás hagan que los niños se reúnan en un círculo o que hagan de ayudantes.

No alargue las despedidas en el preescolar o la guardería. Controle también su propia ansiedad. Despida a su hijo con una sonrisa tranquilizadora y anímelo a disfrutar el día.

En casa, establezca una rutina para después del trabajo que le permita pasar unos minutos con sus hijos y compartir detalles de lo que hicieron ese día. Por lo general, los niños en edad preescolar disfrutan la sensación de responsabilidad. Haga que el niño ayude a preparar la cena o a poner la mesa.